Sobre Manuel Uribarri Barutell y su Columna ya tratamos en la entrada “La Columna Uribarri: la Columna Fantasma”. Ahora traemos al blog su libro “Sin contestar”, escrito en 1937, dedicada a los miembros de la 46 Brigada Mixta (antes Columna Valenciana, Columna Fantasma o Columna Uribarry) en la que trata de reivindicar su trabajo tras su destitución en mayo de 1937, coincidiendo con acción enemiga de primera ampliación de la cabeza de puente de Toledo.
Entre otros logros destaca:
La fundación y organización de la Columna Valenciana.
La atención a servicios culturales y sanitarios.
Fundación de la Academia de Oficiales en Madridejos.
La Tercera Parte trata de la “Campaña de la Columna Valenciana (octubre 1936 - mayo 1937)” que recoge las operaciones más destacadas tras la batalla de Toledo en el sector comprendido entre Castillejos y Talavera:
El 28/10/1936 expulsó al otro lado del río Tajo a tropas enemigas de Mazarabuzaque y La Casa del Cura.
El 29/10/1936 expulsó a tropas enemigas de la Estación de Algodor.
El 31/10/1936 ocupó las Casas de Ramabujas Alta y Baja.
El 12/11/1936 atacó con artillería los aeródromos de Talavera.
El 30/11/1936 atacó la estación de tren de Montearagón.
Ocupación de La Casa del Guarda en Toledo.
Acción sobre la guardia enemiga del puente de La Puebla de Montalbán.
El 12/12/1936 acción sobre la guardia enemiga del puente, sobre el río Tajo, de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real.
El 13/12/1936 bombardeó la Fábrica de Harinas de Aceca.
El 08/01/1937 ocupó la Casa de la Teatina.
El 09/01/1937 ocupó Casa de la Legua, Casa del Conde, Casa de Pozuelo de la Quinta, Ventorro de Juan Antonio, Casa de Loeches, llegando hasta el río Tajo en la zona del Convento de San Bernardo.
El 10/01/1937 ocupó “la Torreta de las Nieves” y contraatacó un ataque enemigo por la tarde en esa zona.
El 31/01/1937 desalojó al enemigo del Palacio y Cerro de Las Nieves, ocupó el Palacio de la Sisla y también desalojó al enemigo de la Ermita de la Bastida, ocupando Vértice Pozuela y Cigarral de Malpica.
Del 19 al 21/04/1939 bombardeó con artillería la Fábrica de Armas de Toledo.
En esta última operación la narra así:
Y POR FIN... DESTRUCCIÓN DE LA FÁBRICA DE ARMAS DE TOLEDO
En el encierro de aquel mi despacho de Mora de Toledo, donde pasé tantas y tantas horas sirviendo a la Causa con tal tesón que hoy a mí mismo me admira y me enorgullece, acabé de fraguar detenidamente la destrucción de la fábrica de armas XXX la artillería que me prestó el Teniente Coronel Burillo, logré ver mis afanes completamente compensados con el éxito más rotundo, pese a todos los "aguadores de
fiestas" y a todos los que nuestras victorias las discuten tanto como los fascistas...
Fué el 19 de abril. Con arreglo a las experiencias deducidas de nuestras agresiones y del resultado del reconocimiento practicado, operamos al anochecer, resguardándonos del contraataque de las fuerzas del aire adversarias. A las 17:30 se dió la orden de romper el fuego, alargando los primeros tiros y espaciándolos lo suficiente para que el personal obrero tuviera tiempo de evacuar los edificios, porque no queríamos de ningún modo hacer víctimas entre la población civil y hermanos proletarios...
Reforcé las líneas avanzadas con fuerzas de mi mayor confianza, principalmente ametralladoras, para prevenir alguna reacción fuertemente ofensiva contra nuestras piezas. Y empezó la función...
LAS LUMINARIAS DE LA VICTORIA
Muy pocos disparos bastaron para corregir el tiro sobre los talleres de cartuchería y de fulminatos y espoletas.
El resultado superó a nuestras esperanzas. Diecinueve grandes llamaradas, sucediéndose en un par de horas, ·dieron fe del acierto de nuestros artilleros. Se provocó un incendio en el almacén de cartuchería y mis valencianos estuvieron oyendo una interminable traca que duró hasta cerca de las cinco de la madrugada del día 21. La artillería enemiga hizo algunos disparos y, convencida de que no alcanzaba a nuestras piezas, enmudeció pronto. Como final de la acción se disparó un obús sin espoleta sobre los restos del Alcázar. No se quería. causar ninguna víctima. Era sólo para advertir a la población civil, que lo mismo que habíamos destruido la fábrica, hubiéramos podido hacer con Toledo, y si no lo hicimos, fué porque no estaba en nuestro ánimo causar desgracias en personas inocentes. Eso quedaba para ellos.
A continuación se muestran una selección de imágenes del libro:
Fuentes:
URIBARRY, Manuel. (1937). “Sin contestar”.
Notas:
1. Por favor, si copias, no me importa, pero cita el blog https://vestigiosguerraciviltoledo.blogspot.com
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